La Rosaleda, talismán

España venció a Francia gracias a un gol de Capdevila en el 80´ y se vengó del Mundial. Torres y Ángel se lesionaron en los minutos 24 y 76, mientras que el joven Bojan sufrió varios mareos y no pudo debutar con la selección nacional

España logró vengarse de Francia, su ´verdugo´ en el último Mundial en los octavos, con un triunfo que supo a gloria en una Rosaleda llena a reventar, gracias a un gol de Capdevila a falta de diez minutos.La lesión de Fernando Torres a los 24´ no sólo trastocó los planes de un Luis Aragonés empeñado en jugar con un solo delantero, sino que propició la entrada de Güiza, una prueba de fuego para el jerezano ante la ausencia obligada del lesionado Tamudo.No es que el ´Sabio de Hortaleza´ prefiera que la selección salga con un solo punta, pero el hecho de que querer meter a tres jugadores de similar corte -Iniesta, Xavi y Cesc, todos ellos salidos de La Masía- con calzador, dificulta las labores creativas en la zona medular. Sólo cuando el albaceteño Iniesta salía de su posición, escorada a la derecha, creaba algún atisbo de peligro. Claro que, entonces, no había rematador claro, o bien Thuram y Gallas demostraban su fortaleza física y su anticipación.¿Por qué no ha sabido sacar provecho futbolístico España de sus antiguas colonias, como ha hecho Francia? Genéticamente, está demostrado que los jugadores de color -ayer hubo ocho de los once en la alineación gala- pueden imprimir mayor velocidad. El portero Coupet, Sagnol y Toulalan parecían una raya en el agua, en un fútbol donde cada vez se impone más el factor físico. El respeto de ambas escuadras hizo acto aparición desde el inicio, pero los hombres de Raymond Domenech -técnico con antecedentes españoles-, tenían mucho más claro su cometido: dejar la iniciativa a España y salir a la contra con los robos de balón, cuyo destino no era otro que el ´rejuvenecido´ Anelka y el azulgrana Thierry Henry dos amenazas latentes. Ahí también se imponía Marchena. Y, cuando la pelota no llegaba al área de Casillas, que se lució en un remate de Anelka tras balón peinado por Henry en fuera de juego, fue porque Albelda sacó su orgullo para demostrar que es el mejor en su puesto pese a lo que piense y haga Ronald Koeman.La afición malagueña intentó empujar con varios arrebatos de amor propio al combinado español, mediante gritos de aliento como ´A por ellos, oé´, ´España, España´ o ´Échale huevos, España échale huevos´. Sin embargo, no era cuestión de bemoles, sino más bien de empanada mental en la medular, donde tanto ´jugón´ se estorba por momentos.Tanto Del Bosque como Camacho deben estar frotándose las manos, viendo el panorama de una selección con escasos visos de llamar a la puerta del éxito en la Eurocopa. Máxime, cuando Luis Aragonés sabe que tiene encima la ´espada de Damocles´.La bicefalia que quiere ahuyentar Luis con toda razón parece encontrarla sobre el césped con Xavi e Iniesta -sobra uno, siendo el segundo el recambio más lógico para el primero-. Tras la reanudación, Luis apostó por sacrificar a Riera -Iniesta pasó a la izquierda, y Cesc a la derecha-, además de los andaluces Marchena y Sergio Ramos, que estaba recién salido de una lesión.Al menos, en esta ocasión la ´Furia´ jugaba por las bandas, aunque fuera sin hombres específicos para esas posiciones. Hubo que esperar al 57´ para ver una ocasión clara de gol, en un libre directo del ´Guaje´ Villa -al fin con dos delanteros, si bien se escoró a la izquierda-, que rozó el poste y se fue fuera.Conforme bajaba la temperatura, aumentaba el calor en las gradas, que pedía a gritos un gol, y en el césped, con varias entradas que costaron tarjetas. El único atacante disponible en el banquillo era Luis García tras haber sufrido Bojan varios mareos repentinos. Ángel también se lesionó (76´), entró Juanito, y Albiol se desplazó al lateral diestro.Cuando el marcador arañaba el 80´ Capdevila rescató a España, tras despeje de Escudé a tiro de Iniesta. Gol frente a un campeón del mundo. Francia pudo empatar después, pero les falló la puntería