TRAEMOS HOY AL BLOG UN ARTÍCULO ENCONTRADO EN LA RED DONDE SE DAN UNA SERIE DE CONSEJOS PARA SER UN BUEN ENTRENADOR, ASÍ COMO FORMAR UN BUEN GRUPO DENTRO DE UN EQUIPO, LO QUE CON TODA SEGURIDAD PROVOCARÁ SIEMPRE MEJORES RESULTADOS TANTO COLECTIVOS COMO INDIVIDUALES.
ESTE ES EL CASO CONTRARIO
Pero también coincido con Angel Cappa cuando asevera: “Saber de fútbol es saber de futbolistas y no de táctica”. En esa línea, aportamos nuestras particulares 22 visiones para “ser entrenador”.
1. “Un equipo es ante todo el respeto por cuatro o cinco ideas básicas que deben servir para conducirlo. Después hay que buscar la coincidencia colectiva. Y luego trabajar para que los jugadores incorporen esas ideas”. Deberías analizar esta definición de Bielsa.
2. Los demás necesitan de tu coherencia. Ellos interpretarán por lo que haces y no por lo que dices. Tu conducta ejemplar mueve montañas. Por tanto, tu actitud profesional será la guía más evidente. “La mejor manera de hacer es ser”, según Lao Tse.
3. Elogia más y critica menos. Las paredes oyen en esta profesión. Pero, a la hora de las amonestaciones, mejor en privado. Creo como John Naisbit que “Los avances más sensacionales del siglo XXI ocurrirán no por el desarrollo tecnológico sino por la expansión del concepto de lo que significa ser humano”.
4. Escucha más y habla menos. Respeta a propios y extraños, sin ostentaciones fatuas, comedido, moderado, con pocos titulares periodísticos. En el fútbol sobran las especulaciones, incluidas las verbales.
5. Cumple lo prometido y tendrás el aprecio de los tuyos. No digas que quieres ganar los partidos y planteas soluciones que no entienden ni los tuyos. Siendo transparente en las propuestas, tanto su confianza como tu credibilidad aflorarán sin más explicaciones.
6. Tolera opiniones y formas divergentes de tus jugadores; no discrimines, no diferencies, no humilles, no ofendas, no ostentes manías ni invoques títulos académicos ni otros artificios de falsa autoridad.
7. Da y no esperes a recibir. Pide en vez de mandar, sin perder la compostura. Tu liderazgo no se resentirá por ello. La elegancia es el arte de no hacerse notar, un bien escaso en el mundo del fútbol. Ya sé, “los entrenadores de perfil bajo”suelen estar mal vistos…
8. La flexibilidad personal facilitará tus relaciones con los jugadores, ello será excelente para fomentar la unión. Los jugadores necesitan aprender de manera permanente y, de paso, aprende tú con ellos. Y todo el entorno también se enriquecerá.
9. Huye de los sagrados mandamientos fabricados en hormigón armado. Busca progresos todos los días y no seas inmovilista. El fútbol es un deporte colectivo que funcionará mejor por las interrelaciones horizontales, no por el ordeno y mando vertical.
10. “Un equipo que gana no se mueve”… reza el viejo axioma de los entrenadores. Pero te aseguro que es mejor llevar la iniciativa en los cambios y no reaccionar a destiempo.
