Quedaba pendiente la siempre curiosa crónica daltónica referente al partido del pasado jueves. Una crónica que claro está no se va a ensañar con los presentes en dicho partido, pero si en alguno de los ausentes. Algo extraño que una crónica no se base en lo que realmente tiene que hacer, pero es que quizás hay más tema fuera que dentro del campo. ¿Donde estaba el sr. Lucas el Jueves? Según fuentes de gran confianza este presunto jugador de fútbol no acudió al encuentro porque se encontraba cansado. Una razón más que lógica para dejar a sus compañeros de la sección veterana tirados como perros. Y lo mejor de todo no es el detalle de no acudir, ni los motivos por los que no acude; lo mejor es que ni tan siquiera se toma la decencia de informar al resto del personal. Semejante individuo quizás debería dedicarse a recoger cartones o cobre y venderlos por ahí. El que no nace para esto del fútbol que no juegue. Cuando uno nace paquete pues tiene que opositar para correos o cualquier otra agencia de transportes. Y el sr. Lucas es un paquete de los grandes. Por muy diferente que se vista, por mucho que quiera montar un adosado en la banda, siempre será un paquetón. Otro sujeto que tampoco compareció fue el amigo Pelu. Según nuestras noticias no se encontraba bien físicamente, tenía molestias. Y eso que en el último partido no hizo ningún aterrizaje forzoso. Muchas son las voces que opinan que los verdadero motivos de su no presencia en el partido fue el hecho de que hubiera llovido durante todo el día. Algunos se preguntaran que tiene que ver la lluvia con que no acuda a jugar. Pues muy fácil, si llueve el terreno de juego quizás esté más resbaladizo y sus derrapes hubieran sido muy seguidos, tanto que podían haber levantado el cuidado cesped del San Fernando. Los más cautelosos afirman que temía que una gran tromba de agua le dañara su cuidada melena. En definitiva que cada uno valore la situación como estime oportuno. El resto de señores que no comparecieron tienen motivos más que justificados, Aguilar con problemas de viejas lesiones y el sr. Navarrito tocado y con parte médico que lo justifica.
Del partido decir que quizás pudimos ver en el terreno de juego al equipo de gala de los veteranos. Volkov tapo perfectamente la banda que habitualmente ocupa Lucas. Administró sus fuerzas para subir cuando consideró precisó y aportó confianza en banda. Carlos dejó el traje de Rey Mago en casa y dio fluidez a la salida del balón sin comprometerse en exceso. Se limitó a dotar a la zaga veterana de seriedad y limpieza en su juego. Alvaro, algo desplazado a la banda encontró en Juanda y Jesus dos compañeros idóneos para tener menos responsabilidad de cara a gol y no tener que machacar al muñeco. Supo mantener el tempo de partido y aguantó hasta el final con una buena chispa en su juego. Juanda tapo el centro del campo con garra y empuje. Tuvo sus encontronazos con algún jugador junior y dotó al equipo del sentido aguerrido que le hace falta en algunos partidos. Jesús, la nueva incorporación aportó la velocidad necesaria para la sorpresa y eso le valió para hacer sus primeros goles con la camisola naranja. Gran aportación la suya a la hora de atacar y defender. Sin dudarlo, este equipo se hizo merecedor de un par de cervecitas bien fresquitas. El equipo junior notó en exceso la falta de su jugador Marín. Sin él pierden la brújula dentro del campo. Parece que ninguno de sus compañeros es capaz de tomar la batuta y dirigir a un grupo que físicamente y técnicamente son muy poderosos. Mucha entrega por parte de sus jugadores pero poco sentido futbolístico en ocasiones. La pareja de guiris quizás de al equipo cierto desequilibrio a pesar de sus condiciones físicas. Y poco olfato goleador, muy poco. el 75 % de sus goles fueron a balón parado, algo que deja muy a las claras su falta de toque en el campo.
En definitiva que unos suben y otros bajan, y los que no asisitieron requetebajan.
