El tenista Rafael Nadal ha relacionado radicalismo con religión para explicar los males de este mundo. Además, se muestra pesimista respecto a la posibilidad de vivir en un «mundo ideal», aunqeu sí da margen de mejora. «prácticamente todas las cosas malas que pasan en la vida son culpa de los radicalismos de cualquier tipo, que desecadenan problemas que podrían evitarse», ha asegurado en el diario La Información de Alicante que «uno puede ser religioso, ateo, cristiano, musulmán, lo que sea, pero de aquí a llegar a todas las barbaridades que se han hecho por la religión es demasiado». Para rematar con un «para mií la religión es la mayor causa de mortalidad de la historia».martes, 17 de noviembre de 2009
El tenista Rafael Nadal ha relacionado radicalismo con religión para explicar los males de este mundo. Además, se muestra pesimista respecto a la posibilidad de vivir en un «mundo ideal», aunqeu sí da margen de mejora. «prácticamente todas las cosas malas que pasan en la vida son culpa de los radicalismos de cualquier tipo, que desecadenan problemas que podrían evitarse», ha asegurado en el diario La Información de Alicante que «uno puede ser religioso, ateo, cristiano, musulmán, lo que sea, pero de aquí a llegar a todas las barbaridades que se han hecho por la religión es demasiado». Para rematar con un «para mií la religión es la mayor causa de mortalidad de la historia».
Un ex miembro de las SS nazis, de 90 años de edad, fue hoy acusado formalmente por la Justicia alemana de la muerte de 58 trabajadores forzados judíos, a quienes habría asesinado en marzo de 1945 en Deutsch Schützen, un pueblo austríaco. El hombre, al que la Fiscalía identificó solamente como "un jubilado de 90 años residente en Duisburgo", será procesado por haber participado, junto a otros miembros de la división de blindados SS Wiking, en la masacre. Ese día, internaron en el bosque a las víctimas para ajusticiarlas por la espalda, después de obligarlas a arrodillarse y robarles sus pertenencias. El comunicado de la Fiscalía acusa al ahora detenido de haber actuado por adhesión a la ideología nazi y por odio a sus víctimas. Los cuerpos fueron descubiertos en 1995, cuando se excavó la fosa común en la que habían sido enterrados tras las investigaciones de la Asociación Judía Austríaca. El lugar donde se encontraron está ahora, según el comunicado de la Fiscalía de Duisburgo, identificado con una placa que recuerda a las víctimas. La Fiscalía inició la investigación hace un año, tras ser alertada por un estudiante universitario austríaco que hacía una investigación sobre la masacre. El comunicado del Tribunal de Duisburgo dice también que los investigadores llegaron hasta el acusado gracias a los testimonios de tres antiguos miembros de las Juventudes Hitlerianas. Esta acusación a otro anciano ex combatiente de las SS se produce apenas a 15 días del comienzo del juicio que se celebrará en Munich contra John Demjanjuk, un ucraniano de 89 años que Estados Unidos, después de una larga peripecia jurídica, extraditó a Alemania en mayo. Demjanjuk deberá responder por su participación en 28.000 asesinatos en el campo de exterminio de Sobibor, en Polonia, en el que sirvió como guardia desde marzo a septiembre de 1943. LLEVA BIGOTE Y UN TRAJE AZUL MARINO
Una mujer da a luz a un hombre de mediana edad
Ni siquiera el personal más antiguo del centro había tenido una experiencia similar. Nadie sabía qué hacer, hasta que a una de las enfermeras más veteranas se le ocurrió servirle un cubalibre. Vicente, que es como se llama el recién nacido, pidió un cigarrillo y el periódico del día “para ver cómo va el Madrid”. El padre tuvo que ser atendido de una crisis de ansiedad, ya que al parecer es del Atleti.
Cuando Conchita despertó y pidió ver al bebé, un señor con traje se le acercó y le dijo “Hola, mamá”, y le dio un beso. Ella, emocionada, sólo acertó a decir: “Hueles a alcohol”.
Vicente pesó al nacer ochenta y tres kilos y calza un cuarenta y dos. Tanto el neonato como su madre se encuentran bien de salud y serán dados de alta en breve, según fuentes del hospital. El padre, sin embargo, seguirá en observación tras complicársele el cuadro con arritmias y un amago de angina de pecho.
“Mi cliente le ha pedido a la demandada en incontables ocasiones que se abstenga de mostrar ese retrato a extraños y ha hecho caso omiso. Lo mismo pasó en los años ochenta, cuando ella se empeñó en regalar a los pobres piezas de ropa que pertenecían a mi cliente. Él ha tenido mucha paciencia, pero esos ataques contra la propiedad privada y el honor deben ser combatidos con la fuerza de la ley” ha declarado Josep Coll, abogado del cantante.
La madre del artista se escuda en el valor sentimental del documento y recuerda a su hijo que ella no le denunció cuando decidió operarse la nariz “aunque la habíamos hecho su padre y yo”. El abogado de Ramoncín ha querido puntualizar que “mi cliente no llegó a ser denunciado porque la propia demandante vio que no tenía argumentos al ser la nueva nariz una obra totalmente distinta y que no podía considerarse una mera transformación de la pieza original”.
La demandada asegura que “todas las multas que tenga que pagar las restaré de lo que le dejo a él en herencia, así que ya me puede ir denunciando si quiere”.

Este amigo Negro no es otro que quizo mediante el chantaje unirse al grupo de personas respetuosas con la ley y la libertad de expresión, como es el sr. Álvaro por no citar a otro. Se ha llegado a especular con que incluso estaba dispuesto a realizar un cuantioso pago por ser aceptado como un hombre de bien y que no se relacionara con el movimiento barriobajero que antaño promoviera su queridísimo Lucas. La fotografía de abajo nos muestra como compartío una de esas buenas tardes con el citado Álvaro.

Ahora esperamos que no piense que aquí se le está atacando o se le está intentando moldear sus opiniones. Somos objetivos, claros y concisos. Vamos directamente a la verdad. Nuestras fuentes son muchas y quizás es mejor no meterse donde te puedes mojar.
Un saludo Negro, esperamos que pronto hagas una rueda de prensa o escribas la carta de tú arrepentimiento.



