jueves, 10 de junio de 2010

Una vez acabada la liga y disputada las 24 horas deportivas esteponeras, es quizás momento de analizar el por qué no se han logrado los resultados deseados. Dejando a un lado el equipo de liga, diseñado por un cuadro técnico inexperto y tal y como se ha desmostrado sin capacidad de concentrar ilusión entre sus componentes, voy a centrarme en el papel desempeñado por el Billamoyate en las 24 horas, equipo al que han dirigido formando tamdem Ángel y Miguel.
Sin pretender querer parecer un experto en el tema, voy a destacar los aspectos que me parecen aun están por mejorar. Para empezar hay un jugador que tiene que sacar las cualidades que lleva dentro y convertirse en un lider dentro del grupo. Ese jugador es Marín. Tiene madera, físico y cualidades para convertirse en un gran jugador, pero parece que no las consigue explotar tal y como debería. Bien es cierto que hay momentos en los que ha mostrado su potencial, pero han sido momentos puntuales. Todos recordamos el gran partido realizado el año pasado en San Pedro ante el gran favorito y en el que su labor en el centro del campo fue fundamental para sacar el partido adelante. Lo que quiero decir es que debería pensar en asumir su importancia dentro del grupo, colgarse galones y tirar del carro hacia delante. Importante jugar más para el equipo. Hacer que este funcione como un colectivo e implicar a cada uno de los miembros. Tiene compañeros en los que fijarse y a los que si su progresión es positiva debería superar, como es el caso de Samu, cuya mayor virtud es a comunicación dentro del campo. Para que Marín alcance el máximo nivel deseado debería empezar a pensar en convertirse en lider y exigirse asimismo dicho papel. Tiene que ser el enlace entre cuerpo técnico y jugadores. Otro aspecto que considero está faltando en el equipo es la falta de un verdadero matador arriba. Bien es cierto que Romero es un jugador técnicamente muy bueno, pero quizás su implicación no es la de otros jugadores. Este año se ha optado por incorporar a Farru, otro jugador con entrega pero que tampoco ha explotado como parecía podía hacer durante los entrenamientos. Para darnos cuenta de lo que digo solo hay que sumar las ocasiones de gol creadas durante el campeonato, las cuales han sido mínimas.
El equipo cuando tiene que ponerse el mono de trabajo lo hace, y sabe como actuar para sacar algo positivo. Pero quizás ha faltado algo, ese punch que distinga al equipo de los demás. Todos y cada no de los miembros del equipo tiene que implicarse en su labor para funcionar como un grupo. Ahora el equipo viaja a San Pedro con la ilusión de hacer algo importante. Para esta cita se han producido algunas bajas y algunas altas, y haciendo un balance hay que decir que el equipo sale ganando. Cuaresma puede ser un jugador lider en el centro del campo, Raul es un hombre que defensivamente es fuerte y experto, y arriba, la incorporación de Torres apuesta más por la eficacia que por las florituras.
Ahora toca esperar y esperar resultados.

 
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