Dos puntos que se fueron al limbo
El equipo tenía la oportunidad de rizar el rizo y conseguir su cuarta victoria consecutiva ante otro de los primeros clasificados de la tabla, pero de forma incomprensible dejó que está oportunidad se le fuera de las manos. A pesar de ser superior al rival no supo reflejarlo en el marcador, y aunque siempre estuvo por delante no supo matar un partido que pensándolo bien podía haber sido hasta cómodo de haberlo sabido sentenciar. Los goles propios fueron todos de bella factura. Tres gracias a jugadas trenzadas por los hombres que había en el campo, gracias a un buen toque de balón y una buena soltura para llegar al area rival. El cuarto un gol directo de falta de bellísima factura por parte del gran referente arriba, Nacho. Por otro lado, los goles del rival fueron para grabarlos y mostrarlos como lo que nunca debe suceder. Unos goles basados en balones largos y sin ningún tipo de creación, y como no, en un saque de banda mal defendido que el delantero rival aprovecha para meterse hasta el area chica y hacer su golito. De nuevo volvió la falta de intensidad defensiva que en determinados partidos ha hecho que tras la finalización de los mismos surgieran las dudas sobre la solidez defensiva.
Y hay que decir que dentro de lo malo el empate no es lo peor, ya que ahora mismo dependemos de nosotros mismos para estar entre los seis primeros y por lo tanto con derecho a militar la próxima temporada en la división de honor. Eso si, ya no se puede soñar con alcanzar esa cuarta plaza que precisamente ocupa el rival que nos quitó dos puntos el pasado sábado.
Y tampoco tenemos la excusa de que faltaran jugadores, el equipo estaba casi al completo, se disponía de todo el arsenal atacante deseado. En definitva, dos puntos perdidos que sirven para volver a ponernos los pies en el suelo y aprender que los partidos hay que saber matarlos en su momento.
Al encuentro acudieron: Moi, Titola, Berna, Moro, Chapu, Linea, Antonio, Roldán, Paolo, Álvaro y Nacho.