Mañana de nuevo se verán las caras juniors frente a veteranos en una pretemporada que está siendo algo dubitativa. Tras el último partido disputado todo hace indicar que mucho tienen que cambiar las cosas o los veteranos serán de nuevo un conejillo de indias en manos de los jóvenes juniors. La necesidad de un guardameta es algo que todo el mundo conoce, tanto veteranos como juniors, que no dudan en aprovechar dicha circunstancia para aumentar su casillero de goles. Aparte de eso decir que la física como se viene diciendo es nula. Los juniors en cambio mantienen el tipo, no a un gran nivel pero si un escalón por encima lo que les permite tener ese empuje y esa marcha más que asfixia a sus rivales. El encuentro de mañana es nada más y nada menos que en el Muñoz Pérez, un campo de mayores dimensiones y donde el calor se hace más evidente. Con estos matices todo hace que la balanza se incline aun más si cabe de la sección joven del CD Pipols. Pero si nos agarramos a los últimos partidos disputados antes del verano hay que decir que los veteranos habían alcanzado su mejor nivel haciéndose con alguna que otra victoria y demostrando que eran un bloque consolidado. Las individualidades juniors pueden marcar las diferencias puesto que tanto Alvaro como Dani no están para tirar cohetes, y su olfato goleador se reduce a cero. Eso si, dicha nulidad atacando ha hecho que Tito Andrés se haya crecido de tal manera que ahora parece que Buffon es primo hermano suyo. Ha pasado de ser un mero portero de futbolín a convertirse en un guardamente de cierta seguiridad. Podríamos seguir analizando uno por uno las lineas de ambos equipos pero para no extendernos dejaremos que todo se vea reflejado en el campo. Hay más días que ollas y a cada cual le llegará su San Benito.

El Sr. Previa, sin previo aviso.