jueves, 8 de marzo de 2007
EL VESTUARIO MOLESTO CON CAPELLO POR LA TITULARIDAD DE EMERSON
Los jugadores del Real Madrid no entienden la decisión de Fabio Capello al dar titularidad a Emerson y sentar a Guti. El técnico afirmó que el madrileño se sentía con molestias, afirmaciones que el catorce ha rectificado: " No sentía ninguna molestia, mi suplencia fue por decisión técnica".
RAÚL: "ESTA TEMPORADA HAN PASADO COSAS EXTRAÑAS"
El capitán del Real Madrid, tras la eliminación ante el Bayern de Múnich en la Champions, aseguró que han sido muchos los cambios que ha sufrido el equipo, entre ellos, l amarcha de 12 jugadores, y el jugador blanco asegura que "no creo que sea positivo".
ROBERTO CARLOS Y CANNAVARO, BAJAS PRÁCTICAMENTE SEGURAS PARA EL CAMP NOU
Fabio Cannavaro y Roberto Carlos se podrían unir a las bajas de Reyes y Beckham para el partido que enfrenta el sábado al Barcelona y al Real Madrid. Ambos se lesionaron ayer en el encuentro de Liga de Campeones ante el Bayern de Munich.
SACCHI CONSIDERA COMO UNA "MISIÓN IMPOSIBLE" ENTRENAR AL REAL MADRID
"Me han pedido en varias ocasiones entrenar al Real y yo he respondido: ¡ésta es una misión imposible!. Para (Fabio) Capello (entrenador madridista) la vida en Madrid es un infierno", declaró Sacchi a la radio italiana "Radio Centro Suono", según informan las agencias locales.Sacchi nunca se ha distinguido por mantener una buena relación con Capello, pero ahora justifica el mal momento que vive el técnico como madridista: "No he sido nunca un defensor suyo, sus equipos no me han dado nunca en general grandes emociones"."Pero creo que también el más grande didáctico, en un ambiente con poca disponibilidad y con mucha superficialidad y arrogancia, no habría logrado dar un juego espectacular, ganador y divertido", apuntó Sacchi.
Polémica anulación de un gol de Ramos en el 89'. El Bayern se adelantó a los diez segundos. Van Nistelrooy marcó de penalti. El asedio no bastó
KAHN HIZO SU NÚMERO. Oliver Kahn montó su número habitual. Su gesto de furia contra Casillas, que le tocó al subir a rematar el último ataque del Madrid, quizá no sólo fue causa de carácter. Tal vez tuvo como objeto agotar los últimos segundos de la prolongación. Los dos porteros se enzarzaron en una discusión que nadie hubiera podido imaginar.
Bayern: Kahn, Sagnol (84'), Lucio, Van Buyten, Lahm, Salihamidzic, Van Bommel, Hargreaves, Schweinsteiger, Podolski (86'), Makaay (67'), Rensing, Demiche. (86'), Görlitz (84'), Ottl, Scholl, Pizarro (67'), Santa Cruz
Bueno, aquí estamos. Justo en el lugar que nos temíamos, en el país de los lamentos. Pudo ser, pero no fue. En 90 minutos largos pasamos de la desesperanza a la ilusión y del entusiasmo al abatimiento. Ahora viviremos durante un tiempo en los apartamentos del desconsuelo, sótanos sin luz. Lo vimos lejos, mucho, y cuando nos preparábamos resignados para la derrota inevitable, entonces, llegó la reacción, y luego el penalti, y por fin ese último arreón agónico que incluyó emociones que no te asaltan en un buen año. Me temo que partidos así nos matan dulcemente. Que destrozan nuestros nervios y nuestras uñas, que minan la resistencia y disparan los niveles que miden la mesura y la presión arterial. No busquen responsables del malestar general. No saturen las urgencias. Pudo gustarnos la horticultura, pero nos gusta el fútbol.
El apodo o mote de Pepe, para aquellos cuyo nombre de pila es José, parece tener sus raíces en las primeras etapas del cristianismo, a principios de nuestra era. En aquella época, en la que los cristianos qran perseguidos con ferocidad, ellos mismos crearon una simbología, tanto oral como escrita, para eludir -en clave- a sus objetos de culto y figuras veneradas. Así, por ejemplo, Jesucristo estaba representado por un pez, y una cruz significaba identificarse con miembros de la secta cristiana.Tomando comoreferencia el dogma de fe del cristianismo sobre la concepción inmaculada de la Virgen María, madre de Jesús, las referecnias a San José se efectuaban con el calificativo de Pater Putativo (del latín, padre aparente). Esta definición se cio simplificada, por motivos de clandestinidad, a las iniciales de las dos palabras -PP-, tal como aparece en las paredes de algunas catacumbas. Su lectura conforma la palabra Pepe, que se ha transmitido haasta nuestros días como el apodo de José.