LA COLUMNA DE TOMAS GUASH

Tomás Guasch
DESPUÉS DE LO DE RIJS LLEGA ESTO

Cuentan amigos daneses, por ejemplo John Lauridsen, que su país vive en estado de shock desde que el patoso de las veinte cervezas intentara agredir al árbitro de su partido con Suecia. El episodio aumentó la confusión general en la que les sumió Bjarne Rijs, el ciclista que acabó con el reinado de Miguel Indurain en el Tour, al confesar que durante esa época tomó EPO. Demasiadas malas noticias para un país orgulloso de sus deportistas, que han sido siempre ejemplo de personas normales; atletas que compiten, ganan o pierden, y se vuelven a su casa tan ricamente. ¡Si han sido capaces de interrumpir unas vacaciones, entrenarse ocho días y ganar una Eurocopa! La del 92, cuando los reclutaron a lazo para cubrir la vacante de la Yugoslavia en guerra. Un danés difícilmente monta un lío, acuérdense de Michael Laudrup. El más rarito es Thomas Gravesen y, en el fondo, es para comérseloChristian Poulsen ha tenido el momento malo de su vida y se arrepiente. También los responsables de seguridad del estadio, la propia federación danesa Incluso la UEFA dice que lo del 0-3 hay que estudiarlo, probablemente en un brindis al sol en honor a la buena pasta de los nacidos en Dinamarca. Pero el palo es inevitable para la selección y para el volante sevillista. La UEFA era inflexible en estos asuntos antes de Michel Platini y lo seguirá siendo con él. En materia disciplinaria no es nuestra Liga de la señorita Pepis: ahí, el que la hace la paga. Como debe ser.