Tomás Guasch
EL ESPANYOL NO PIENSA REGALAR NADA
El próximo mes de junio aparecerá un libro dedicado a la vida y muchísimos milagros de Raúl Tamudo y se explicará, entre otras cosas, que nació en una familia madridista. Y que la primera vez que se enfrentó al conjunto blanco se despidió de su madre así: "Mamá, lo siento pero le voy a meter un gol a tu equipo". Que de niño era el suyo hasta que abrazó la fe blanquiazul, claro. Hoy no habrá milagro Tamudo. Se quedó en casita pensando en el asalto al Sevilla en Glasgow, el próximo día 16. En el mismo escenario que hará entonces cinco años y un día el Madrid conquistó la Novena.Vicente Train dejó la puerta de Sarriá para convertirse en el Grapas del Madrid. Rafa Marañón hizo el camino al revés y sigue siendo el máximo goleador españolista en Liga con 111 tantos; el inevitable Tamudo, con 109, le pisa los talones. Carlos Abella, director general de la Fundación Real Madrid y Joan Plaza, mago del baloncesto blanco, se sienten muy cómodos en el mundo blanco y por sus venas corre sangre blanquiazul. Espanyol y Madrid han compartido numerosos personajes y tendrán siempre en común su gusto por el mismo alimento: comerse al Barça crudo. Pero todo se detiene cuando se enfrentan; ahí manda el orgullo. Se ha comentado esta semana que el Espanyol saldrá poco menos que a pasearse por Chamartín, pues poco le va en el partido. El Madrid cometerá un error si espera facilidades. No será el Espanyol de gala, pero serán once camisetas centenarias dispuestas a honrar al fútbol y a sí mismas. El españolismo bien entendido empieza queriéndose a sí mismo y esa es la cuestión. Sucursales, las de La Caixa. Y la mayoría son culés. ¡Habrá partido!
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