Desde la sección de los veteranos, tras haber acudido a los servicios médicos del club y poder comprobar con nuestros especialistas el estado del pie de nuestro central Carlos, queremos mostrar nuestro total apoyo al mismo ya que se ha podido comprobar sobre el terreno que lo que nuestro jugador alegaba no era ni mucho menos falso. Se le acusa de jugador violento cuando que nosotros sepamos aun no ha provocado ninguna lesión a ningún compañero. A pesar de no considerar que sea un jugador violento desde la dirección de los veteranos se le ha aconsejado tener más mesura a la hora de defender a los rivales. Pero señores, también tendrán que tenerla con él, el cual sufrio un fuerte plantillazo en el último partido del cual no se quejó aunque nuestro servicios médicos lo han sacada a la luz. En manifestaciones a nuestra directiva, Carlos denostaba cierta apesadumbrez, y se mostraba incluso decidido a colgar las botas si se mantenía la persecución sobre su persona y no se tenía en consideración sus palabras explicando que jamás ha intentado ocasinar ningún mal a ningún compañero. Además, los veteranos también sufrimos las entradas, casi siempre a destiempo y sin mucho sentido del central de los juniors, Jaime, el cual está claro que es tambien un jugador que se emplea con dureza, que puede ser debido a su falta de experiencia en la práctica del fútbol, pero también podíamos alegar que no es esa una justificación valida. Con esto queremos decir, que antes de barrer la casa del vecino hay que barrer la propia, y entonces todo toma el cauce debido. En fin, esperemos que todo siga transcurriendo en la senda de deportividad y rivalidad sana que se había vivido desde un comienzo, porque recordemos que formamos parte de un mismo club, de una misma familia, no es el akonkagua al que tenemos enfrente.
PIPOLS VETERANOS.
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