CADIZ 1 HERCULES 1

Crónica del partido
Cuenta la mitología que hace más de 3.000 años Hércules fue al fin del mundo a realizar el noveno de sus doce trabajos. Tras cumplir con él, colocó dos columnas para significar la consecución de su hazaña, poco después se fundó Cádiz. Hoy ha sido otro Hércules el que nos ha visitado pero, aunque esta vez no ha salido victorioso, sí nos ha puesto las cosas muy complicadas. Esta vez traía refuerzos.Después de la derrota en Castellón los ánimos en el entorno cadista y, sobre todo en la afición, habían decaído y era necesario una inyección de optimismo que devolviera la ilusión a la grada. Pese a ello el partido comenzó muy disputado, mucho juego en el centro del campo, pero escasas ocasiones de peligro en ambas áreas. La primera una falta en el minuto 10 que lanzó Albacar y Armando resolvió con una gran intervención demostrando que sigue en plena forma. La primera ocasión amarilla la protagonizó Pavoni, quien recibió un balón al borde del área y su disparo raso salió junto al palo izquierdo de la meta defendida por Falcón.Dos minutos más tarde, en el 24, un centro de Velázquez era colocado en el punto de penalti por Sesma y ‘Cacique’ controlaba con el pecho. En el instante en que se disponía a engatillar Turiel cometía falta sobre él. El colegiado vasco Gardeazábal Gómez, hasta entonces muy protestado, señaló el punto fatídico y Miguel García se encargó de subir el 1-0 al marcador. Salvo por lo hasta ahora reseñado, el partido seguía raro. No había buen juego ni por uno, ni por otros y las defensas se anteponían a las delanteras. En la grada había una cierta intranquilidad, que se tornó en pitada cuando en el minuto 42 el colegiado vaco mandó a la caseta al Miguel García por doble amarilla en una jugada que no era merecedora de amonestación. La expulsión de Miguel García condicionó claramente el inicio de la segunda mitad, ya que hasta cuatro sustituciones simultáneas se realizaron antes del comienzo, dos por cada bando. El Hércules realizó cambios claramente ofensivos, ya que la superioridad numérica y la desventaja en el marcador así lo hacían necesario. Por su parte, José González, desde la grada por la sanción, introdujo a Bezares por Medina y a Neru por Velázquez con la idea clara de controlar el partido y hacer frente a la inferioridad numérica. El Hércules se hizo dominador del esférico y mientras el Cádiz buscaba las contras tratando de aprovechar la velocidad de Pablo y Sesma por bandas. De esta manera llegó el primer aviso del equipo alicantino cuando Turiel, adelantándose a la defensa amarilla, remató junto al palo derecho de la meta de Armando. La respuesta amarilla en las botas de Pablo, como no, quien en una indecisión de la defensa visitante cruzó el balón con la zurda para que Falcón detuviera con algún que otro problema. Acoso y derribo, el Hércules había colocado sus armas en el terreno de juego y sabía como emplearlas. Se sucedían los ataques del equipo alicantino, mientras la inferioridad amarilla se hacía notar en su desgaste físico y Armando tuvo que emplearse a fondo en varias ocasiones. El Cádiz seguía buscando las contras y Pablo continuaba peleándose con la defensa blanquiazul. Fruto de una de estas ocasiones y tras un saque de esquina llegó la ocasión más clara de los locales en la segunda mitad hasta el momento. Fleurquin chutaba raso desde el punto de penalti y el rebote en un defensa mandaba el balón al palo derecho de la portería de Fondo Norte. El partido estaba roto, los ataques de los amarillos eran replicados por andanadas de los otros, y en una de estas idas y venidas Armando, espectacular en el día de hoy, salvó con el pie un tiro a bocajarro de Moisés desde el borde del área pequeña. Por desgracia tanto ir el cántaro a la fuente que al final se rompió, y fue Ariel Montenegro el que logró batir a Armando con un disparo fuerte desde el borde del área y estableció la igualada en el marcador.La próxima jornada el Cádiz visita al Alavés en Medizorroza, en un encuentro el que hay que ir a por la victoria y luego mirar lo que han hecho el resto de equipos que están en la parte alta de la tabla clasificatoria.