(1-2) El Estepona sufre en Melilla más de lo esperado para derrotar al colista
El cuadro esteponero jugó con un hombre menos desde el minuto nueve por la expulsión de Catanha
El Casino Real, el colista del grupo, el único equipo que todavía no sabe lo que es ganar en la presente campaña, parecía una víctima ideal para que el Estepona se reencontrase con su juego y con el gol, pero nada más lejos de la realidad. El Estepona consiguió el objetivo principal, la victoria, sumar los tres puntos, pero con más sufrimientos de los esperados ya que, cuando sólo se llevaban disputados nueve minutos de juego, el colegiado decidía expulsar con roja directa a Catanha al apreciar una agresión por un codazo del hispano-brasileño al melillense Taison en la disputa de un balón aéreo.
Aun con un jugador menos, la diferencia de los equipos se dejaba notar en el terreno de juego ya que ni con un hombre más los jugadores del Casino Real intentaron llevar el control del partido y el Estepona era el amo y señor del rectángulo de juego.
Pero parecía que las cosas no iban a salir como se quería porque a la expulsión de Catanha se sumaba, cinco minutos después, el fallo de un penalti que el árbitro señaló a favor del Estepona por un derribo en el área y que el goleador Ángel no materializó al ver como su disparo era atajado por el guardameta melillense Bruno.
Poco más hubo en esta primera parte y con el cero a cero se marcharon los jugardores al vestuario. En la reanudación, el Estepona siguió mandando en el campo y ahora sí se acercaba con peligro al área del Casino. Y así llegó la jugada del 0-1, a los veintitrés minutos, cuando Juanfri, en un rechace en el área, metió el pie y enviaba el balón al fondo de la portería.
Con ese gol esteponero, los rojillos manejaban el encuentro a su antojo e incluso pudieron ampliar la cuenta goleadora aunque fue en ese momento, cuando más y mejor lo estaba haciendo el Estepona, cuando llegaba el gol del empate, en el minuto treinta y uno, obra de Manolo.
Los agobios se dejaban notar en el juego, había tiempo para ganar pero el Estepona no terminaba de rematar sus jugadas y la sombra de un nuevo empate, en esta ocasión sobre el colista, empezaban a llenar de dudas a los jugadores que, en una jugada a balón parado, en un saque de esquina, volvían a adelantarse en el marcador por obra de Tena, con un espléndido remate de cabeza que colocaba el que, a la postre, sería resultado definitivo de uno a dos.
Y poco más dió de si este partido en el que se cumplió con la lógica, el Casino Real sigue siendo el único equipo del grupo que no ha ganado ningún encuentro -ha empatado tres- y que casi cuenta sus compromisos por derrotas. El Estepona, con más problemas de los esperados, supo sufrir y buscar el premio que, al final, consiguió, los tres puntos en liza.
Aun con un jugador menos, la diferencia de los equipos se dejaba notar en el terreno de juego ya que ni con un hombre más los jugadores del Casino Real intentaron llevar el control del partido y el Estepona era el amo y señor del rectángulo de juego.
Pero parecía que las cosas no iban a salir como se quería porque a la expulsión de Catanha se sumaba, cinco minutos después, el fallo de un penalti que el árbitro señaló a favor del Estepona por un derribo en el área y que el goleador Ángel no materializó al ver como su disparo era atajado por el guardameta melillense Bruno.
Poco más hubo en esta primera parte y con el cero a cero se marcharon los jugardores al vestuario. En la reanudación, el Estepona siguió mandando en el campo y ahora sí se acercaba con peligro al área del Casino. Y así llegó la jugada del 0-1, a los veintitrés minutos, cuando Juanfri, en un rechace en el área, metió el pie y enviaba el balón al fondo de la portería.
Con ese gol esteponero, los rojillos manejaban el encuentro a su antojo e incluso pudieron ampliar la cuenta goleadora aunque fue en ese momento, cuando más y mejor lo estaba haciendo el Estepona, cuando llegaba el gol del empate, en el minuto treinta y uno, obra de Manolo.
Los agobios se dejaban notar en el juego, había tiempo para ganar pero el Estepona no terminaba de rematar sus jugadas y la sombra de un nuevo empate, en esta ocasión sobre el colista, empezaban a llenar de dudas a los jugadores que, en una jugada a balón parado, en un saque de esquina, volvían a adelantarse en el marcador por obra de Tena, con un espléndido remate de cabeza que colocaba el que, a la postre, sería resultado definitivo de uno a dos.
Y poco más dió de si este partido en el que se cumplió con la lógica, el Casino Real sigue siendo el único equipo del grupo que no ha ganado ningún encuentro -ha empatado tres- y que casi cuenta sus compromisos por derrotas. El Estepona, con más problemas de los esperados, supo sufrir y buscar el premio que, al final, consiguió, los tres puntos en liza.
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