Vaya esperpento. Los veteranos siguen erre que erre. No rascan bola. Los de azul parecen bolidos al lado de los naranjas. Ni con once jugadores han sido capaces de al menos plantar cara. Pero claro, con los antecedentes que tenemos tampoco es que pensaramos que ayer iba a ser diferente. Reapareción Alvaro, ¿para que? A si, para marcar un gol, eso si, solo tenía que empujarlo puesto que si hubiera tenido al muñeco delante fijo que le daba a él. Pero tuvo un gran detalle con su equipo y apareción con una camisa bicolor, eso si, no de color naranja. Pero si negra, para ayudar a sus compañeros a distinguirlo mejor. Tiene guasa lo de este tio. Del que hoy no podemos hablar es del amigo Lucas; quizás es que el paquete lucas no llegó a tiempo, fallaría correos. No compareció, con lo que la banda tuvo más visitantes de lo normal, y ya no fue un monopolio. Aterrizajes Pelu. Ni con la botas nuevas consigue mantener el equilibrio. Ayer según hemos podido saber se apretó la cola algo más de lo normal y la velocidad de la parte superior de su cuerpo era descompensada con la tracción inferior. ¿Habrá sido su inversión en botas nuevas un gasto inutil? o.. ¿Le ha cogido gusto al aterrizaje forzoso?. Y Dani, pues como siempre, o casi siempre, para casita sin marcar. Que le va a contar este hombre a su hijita cuando sea más grandecita: Hoy no he marcado hija, a lo que su querida hija le contestará: igual que la semana pasada papi, y la otra, y la otra. Frustante. Reapareción Juanda. Algunos pensabamos que venía para hacer de arbitro, y es que el muchacho aun no sabe que vestimos de naranja o similar. Quizás se quiso solidarizar con Alvarito y los dos de negro. Para echarles de comer aparte. Y mientras lo goles iban llegando los brazos se iban agachando. Bueno, Velez los tenía agachados desde el principio. Quizás hay que comprarle unas gafas de lejos, y es que se hartaron de marcar goles a larga distancia. Habrá que hacer una recolecta. Del amigo Aguilar no es tiempo aun de meterlo en el saco. Es pronto, se está adaptando a esta banda y hay que comprender que no es fácil, al contrario, es muy pero que muy difícil asimilar ser un paquete de por vida. Destacar la gran jugada en el último instante donde Miguel intentó sorprender con una cucharita que el delantero del equipo no supo interpretar, pero claro, el fútbol es cosa de listos.

Caudillo