El Buitre de los goles
Es uno de los jugadores más importantes que ha pasado por el club más importante de la historia. Fue genio, mito, artista: un "tres en uno" que, en una época en que el fútbol físico pugnaba por hegemonizar las canchas, se abrió paso con goles, pases y carácter.
Emilio Butragueño Santos fue al Madrid lo que Romario al Barcelona. Un referente, un símbolo, una bandera sobre el césped. De apariencia debilucha, dio su nombre a la mítica "Quinta del Buitre" –que integró juntó a Sanchís, Míchel, Martín Vázquez y Pardeza-, y dibujó regates increíbles, fintas sorprendentes, y rubricó dianas de ensueño.
Su ingenio echó por tierra la brutalidad de cuanto defensor se le interpuso. Y a tanta lucidez sumó una caballerosidad a prueba de bombardeos atómicos.
Butragueño nació en Madrid el 22 de junio de 1963. Su metro con setenta centímetros no resultó un impedimento para que se convirtiera en delantero matador, casi al seguro, y por ese camino ganó seis Ligas de España (1985-86, 86-87, 87-88, 88-89, 89-90 y 94-95), dos Copas de su país (1988-89 y 92-93), cuatro Supercopas ibéricas (1987-88, 88-89, 89-90 y 92-93), así como dos Copas de la UEFA (1984-85 y 85-86).
Su palmarés también incluye el liderato de goleo de la Liga 1990-91; el segundo lugar entre los cañoneros del Mudnial de México’86; y las distinciones de tercer Mejor Jugador europeo de los años 1986 y 1987.
En cuanto a su trayectoria, de 1981 a 1984 estuvo en el modesto Castilla, y de ahí partió hacia el millonario Real Madrid, donde militó de 1984 a 1995 y anotó 221 veces en 340 partidos. Su carrera profesional finalizó en el Atlético Celaya mexicano, cuyos colores vistió de 1995 a 1998.
Con la selección española, participó en 69 desafíos y marcó 26 dianas. Además del Mundial’86, estuvo en el de Italia’90, con global de cinco perforaciones en nueve partidos.
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