En la noche de ayer se produjeron en la segunda parte del encuentro sobre todo algún que otro incidente que volvió a levantar la polémica entre uno y otro equipo. Concretamente fueron Marín y Carlos los causantes de las mayores desavenencias. El motivo de la disputa fue una simple falta, fuera o no, lo que hizo que cada uno intentará llevarse la razón a su campo, cosa que ninguno consiguió al final y lo único que provocó fue encrespar más aun si cabe el estado de animos de uno y otro equipo. Amenazas de uno y otro lado que al final no llegaron a nada pero que dejan un mal sabor de boca a un partido que tenía que haber sido una fiesta del futbol (Ha vuelto el Pelu, ¿Trae consigo la polémica?). En el día después han seguido las provocaciones por uno y otro lado, con tiritos al aire que de vez en cuando se convierten en cañonazos. Finalmente parece haber reinado la cordura y se pueden ver opiniones que quieren acabar con cualquier tipo de discusión para que todo vuelva a la normalidad a la que tiene que volver.
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