Pajares, en la cuerda floja, está obligado a ganarlo casi todo para seguir en el puesto
La directiva se ha marcado como plazo los tres próximo partidos para tomar una deicisón sobre la continuidad del técnico del Estepona
El pasado lunes la directiva del Estepona se reunió y trató el posible despido de José María Pajares tras el empate en Martos. En dicho cónclave incluso hubo una votación para decidir el futuro del entrenador y se le mantuvo por mayoría simple, un sector de los directivos ya habría prescindido de él.
Desde ese día no ha habido ultimátum, nadie le ha dicho que se le vaya a echar, pero los que mandan sí se han marcado cierto plazo: los tres próximos partidos. Este domingo ante el Alcalá, penúltimo clasificado, sólo hay un resultado posible, ganar o ganar.
El próximo 1 de noviembre se juega en casa del Manilva, aquí se entendería un empate, pero con matices. La imagen tiene que ser aceptable. Y el día 4 se recibe al Nerja y los pronósticos de los mandamases son un uno fijo. Sin variantes.
El entrenador, según asegura su entorno, está tranquilo porque cuenta con el apoyo de sus jugadores, que son quienes le pueden salvar la papeleta. Pero esta situación es, cuanto menos, extraña, ya que cada vez que el equipo no gana sale a colación su posible destitución.
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