LA COLUMNA DE TOMAS RONCERO

Tomás Roncero
HACE UN AÑO PUDO VENIR POR SÓLO 15 MILLONES DE EUROS

Toca felicitar a los técnicos del Madrid por haber puesto sus ojos en Alves. Un futbolista superlativo, capaz de jugar de lateral, de extremo y de delantero centro si lo exigiese el guión. De hecho, el pasado verano la joya del Sevilla pudo seguir los pasos dados antes por Baptista y Ramos. Pero la operación se frustró porque en este grandioso club existe desde hace años una fractura en la política de fichajes originada por las peligrosas inmersiones del área económico-marketiniana en el área deportiva. José Ángel Sánchez, el cerebro del primer territorio, decidió frenar la contratación de Alves por 15 millones de euros.La argumentación fue puramente financiera, dado que el club ya se había gastado 64 millones de euros en los fichajes de Diarra (26), Emerson (16), Van Nistelrooy (15) y Cannavaro (7). El director general frenó los deseos de Mijatovic & Baldini explicándoles que tocaba cerrar el grifo... Pero la realidad era otra. El Sevilla pidió al Madrid que incluyese a Cicinho en la operación, una vez conocido que Capello no lo quería por considerarle un jugador para el puesto de Beckham y no para el de '2'. Dado que Cicinho fue un fichaje llevado en primera persona por José Angel Sánchez en el mercado de invierno de 2006, se empeñó en defender su apuesta antes que dar luz verde al que hubiese sido el refuerzo del año. Han pasado varios meses y la realidad es la que es. Alves se ha revalorizado hasta el extremo de obligar a Del Nido a decir que el que lo quiera que apoquine los 60 millones de su cláusula. En realidad, aceptaría venderlo por la mitad, pero hace un año habría venido al Madrid por la cuarta parte. Lo único que sé es que Mijatovic, el que no sabía fichar, ya ha traído a nueve jugadores (el último Metzelder, gratis total) y ahora todos convienen en que el nueve holandés ha sido un chollo y que Higuaín y Gago son diamantes por pulir. Sería mejor que a Pedja le dejasen trabajar y no le pongan más cepos en el camino...