LA COLUMNA DE MIGUEL

Se acabó la liga. El Real Madrid campeón. Gracias Tamudo. Ya eres madridista. Adiós triunfal a Beckam y a Roberto Carlos, posiblemente uno de los jugadores más rentables para el Real Madrid en su vida en el club. Gracias al Mallorca, por hacer que la alegría desatada tras el triunfo fuera aun más exarcebada, y es que se propusó aguar la fiesta al equipo blanco y durante al menos setenta minutos hizo al Barca campeón, pero como se pudo ver al final, un campeón ficcticio. Poco fútbol el que se vio ayer, pero si mucha garra, mucho pundonor, algo que llevaba años guardado en el sótano del Bernabeu. Ha tenido que ser el siempre en entredicho amigo Capello el que ha sacudido el polvo a ese sentimiento tan característicos del fútbol español, la añorada furia española. Gracias a esta furia el Madrid es campeón. Lo sentimos por los millones perdidos por la ensaimada mecánica. Otro año podrán fastidiar a otro, pero este estaba destinado para que el Real Madrid empezara una nueva etapa, una nueva Era Blanca. Somos campeones. El Nastic no opuso resistencia, pero no hizo falta, todolo que había que hacer se hizo en el Bernabeu. ¡ Y lo que tiene que doler perder una liga estando empatados a punto! Pues si, así es señores. Ahora toca esperar a la próxima temporada.