miércoles, 20 de junio de 2007


Alfredo Relaño
CAPELLO CUMPLIÓ A LA PERFECCIÓN, PERO...
Se siente como un salmón nadando contra la corriente, explica Capello en La Gazzetta. Bruscamente un zarpazo le sacará del río, eso es seguro. Se está preguntando por qué. Vino para desmontar el Madrid galáctico y para ganar un título, y ambas cosas las ha hecho. Por el camino ha cometido errores serios, pero casi todos los ha reconocido y rectificado. Su fútbol ha carecido de gracia, pero eso se sabía de antemano. Cuando se le contrató no se esperaba otra cosa que lo que ha hecho. Y el Madrid ha recuperado el título de Liga y no sólo eso: también una ética del trabajo que había perdido hace tiempo.

Pero no ha bastado. El Madrid lo contrató como se compra una medicina. La ha tomado disciplinadamente. Ahora que ya se siente curado, tira el bote con las pastillas sobrantes y se dispone a hacer vida más alegre. Hay algo de desagradecimiento en la forma en que se porta el club con Capello.Tampoco hay que ignorar que Mijatovic querría que siguiese, y que con esta decisión Calderón se echa atrás de su idea inicial de fiar las cosas del fútbol a la gente de fútbol. Un cambio de línea que puede conducir en breve al mismo modelo de desorden que acabó con el prometedor periodo de Florentino.

Pero también es cierto que Calderón responde al deseo de la mayoría de madridistas, en especial de los socios que se aburren en el Bernabéu. Ese concepto utilitario y resultadista sobre el que Capello basa sus éxitos no gusta ya aquí. Desde hace algunos años el fútbol ya no se ve en España como la continuación de la guerra por otros medios. No consiste sólo en ganar. Es industria del espectáculo, industria de la ilusión. Capello ha cumplido, como cumplió Churchill. Pero han acabado los tiempos difíciles, o así lo cree el madridismo, que ahora elige a Schuster, como el votante inglés eligió a Clement Attlee.

0 comentarios:

 
Copyright © 2011 A.D.C. PIPOLS.. Designed by Wpdesigner, blogger templates by Blog and Web