LA COLUMNA DE ALFREDO RELAÑO

Alfredo Relaño
CALORES DEL VERANO, CALORES DE LA LIGA

Los 'yomus' (los ultras del Valencia, para entendernos) asaltaron ayer el entrenamiento de su equipo, al grito de peseteros y mercenarios. Irritados por la goleada que sufrió el Valencia ante el Levante y, se entiende, porque no esté peleando por el título el domingo. ¡Qué injusto me parece! El Valencia ha hecho una buena Liga, de menos a más, porque arrancó con una plaga de lesiones tremenda, que le rezagó decisivamente y que le ha seguido martirizando hasta el final, y particularmente en el medio campo. Y en la Champions llegó más lejos que ningún español. Eliminó al Inter, campeonísimo del calcio.¿Entonces? Es la mala combinación de calores veraniegos y calores futbolísticos, algo que se da todos los años por las mismas fechas. Cuando el verano empieza y la Liga termina. Combinación incendiara. Me temo el domingo, con esas entradas a mil euros en reventa por internet, la Liga en tres campos, las cancillerías de los equipos haciendo gestiones para rescatar a sus internacionales... Y el descenso que amenaza a Celta, Betis, Athletic y Real Sociedad, con miles de aficionados con el alma en un puño. Y el Atlético, el Zaragoza y el Villarreal en la frontera de UEFA y de Intertoto.Respetemos a los jugadores, por favor. Como se decía en carteles en los salones del Oeste, "No disparen contra el pianista. Él hace lo que puede". Tengo grabada la imagen de la lluvia de huevos contra el pobre Toni el día que bajó el Atlético. Las aficiones ponen en el fútbol mucha ilusión y mucho dinero, pero cuando las cosas salen mal deben entender que los jugadores también se sienten frustrados o impotentes. Nadie más que ellos desea el título, o evitar el descenso, o una clasificación honorable. Nadie sufre más la derrota. Sólo que no pueden ganar todos, ni mantenerse todos en Primera. Paciencia y respeto.