Está muy bien eso de ir pretendiendo por ahí a Kaká, Henry o C.Ronaldo, pero es bien sabido que, a la hora de la verdad, los grandes nombres casi nunca cambian de equipo, porque no se trata de poner setenta millones sobre la mesa, sino de tenerlos. El gran movimiento del mercado de este año sólo lo podrían provocar el Liverpool o el Chelsea si, de verdad, se lanzan a por Eto'o, que es al que todo el mundo quiere. De ahí podría venir una cascada de acontecimientos que provocarían la llegada de Henry al Barcelona, o la salida de Ronaldinho para el Milán y hasta el fichaje de Kaká por el Madrid, pero todo esto parece demasiado onírico.Resulta más inteligente mantener los pies en el suelo y otear el mercado más asequible. El Manchester, siempre ejemplar en este sentido (fichó a C.Ronaldo por 18 millones), acaba de llegar a un acuerdo con Sporting y Oporto de Portugal para fichar a Nani y Anderson en una cifra que ronda los cincuenta millones de euros. Y el Bayern ha cerrado el fichaje de Luca Toni en once millones. Y el Liverpool ha firmado al excelente centrocampista ucraniano Voronin, libre del Leverkusen; como el Madrid ha hecho lo propio con Metzelder, del Dortmund.Si yo tuviera mano en el Madrid o en el Barcelona iría a por Dani Alves, el mejor jugador de la Liga, al que también pretende el Liverpool. Tendría cuidado, eso sí, en la cantidad a pagar, porque no en todos los equipos se toman las mismas papillas (recuérdese el caso Baptista), pero no dudaría en su adquisición, especialmente si fuera del Barça, tan necesitado por esa banda. Ahora bien, si yo fuera del Sevilla, me sentiría un equipo grande, y por nada del mundo vendería a Dani Alves. Ni aunque me ofrecieran a Baptista en el cambio.
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