El Pelu en estado puro. Un personaje como este que ya empezaba a deambular por la moraga. Vaya personaje playero. Muchos ya confundían al Pelu con el Barri. Incluso hubo quien propuso que lo tiráramos al fuego. La intervención de Álvaro y Miguel evitó que acabará convertido en un espeto peluquero.
El Pelu, también conocido como el abrazafarolas. Una bonita foto donde aunque trata de ocultar su rostro, la farola no aguanta la presión de semejante careto y empieza a oxidarse a pasos agigantados.
El Pelu al estilo Pocholo. Otra versíon que nos dejó ver en la moraga. Anduvo de aquí para allá con su mochila como si tuviera un tesoro en ella. Esto despertó la curiosidad de los presentes, pero el susodicho Peluquero de bajos impidió que se examinara su mochila. Hubo muchos que pensaron que se iba a inmolar, pero finalmente solo llevaba revistas gays y una foto de sus colegas Lucas y el Negro en actitudes algo sospechosas.
A ciertas horas se le despertaron los instintos animales y acosaba a todo el que se ponía por delante. Solo hay que ver su cara y la mirada de loco que reflejaba. Quizás hubiera sido mejor echarlo al fuego.
Intento de violación masiva. El Pelu se defiende como gato panzarriba y se agarra firmemente a su mochila. Eso no impidió que recibiera algún que otro puntazo.
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