martes, 2 de marzo de 2010



¿realmente es el agujero equivocado? Es decir,puede realmente la práctica de sexo anal provocar placer.

Todavía existen una gran número de tabúes sobre el sexo anal, quizás tantos como terminaciones nerviosas podemos encontrar en esa zona. Hay quien lo tacha de “sucio” o de “doloroso“, y quien afirma que es “increíble“, “una experiencia única“…

Después de escuchar a unos y otros, mis conclusiones (y recomendaciones) para todos aquellos que estén planteándose probarlo son las siguientes:

El sexo anal es como la tónica

Como antaño decía un anuncio de publicidad: “si no te gusta la tónica, es que no la has probado lo suficiente“. Pues con el sexo anal viene más o menos a pasar lo mismo. A la primera no va la vencida, de hecho las primeras veces suelen ser intentos fallidos o molestos. La clave es ir introduciéndose en esta práctica de manera suave y progresiva y no sentirse frustrado si las cosas no salen a la primera.

El sexo anal, más maña que fuerza

Aquí la fuerza es un enemigo en toda regla. Las acometidas vigorosas y pasionales pueden terminar en un auténtico desastre. La penetración debe realizarse de forma lenta, estimulando la zona previamente.

Con paciencia y saliva, recordar el chiste del elefante y la hormiga

En vez de saliva, utiliza un buen lubricante y tendrás la fórmula del sexo anal. Esta zona no posee la lubricación de la vagina, con lo cual necesitaremos un aporte extra si queremos practicarlo. Unta el glande y el ano con un lubricante rico en agua.

Cuestión de confianza

Ten claro que para practicarlo tienes que estar totalmente a gusto con tu pareja y tremendamente relajado. Lo mejor es hacerlo con alguien en quien confíes, que sepa excitarte y seguir tu ritmo. Para la mayor parte de las chicas es una practica muy íntima, con lo que se sienten cómodas únicamente haciéndolo con sus parejas habituales.

Con una ducha basta

No tienes que matarte a frotar, ni se requieren lavativas de manera obligatoria para disfrutar del sexo anal. Es cierto que la higiene es fundamental (en este y en cualquier tipo de sexo), pero con una ducha y enjabonándose bien, será suficiente.

Orgasmos sí, ETS también

Muchos hombres y mujeres afirman disfrutar de orgasmos cuando lo practican, y encuentran el sexo anal tremendamente placentero y excitante. Sin embargo, también es una practica de alto riesgo si no se realiza con las debidas precauciones. Piensa que se trata de un orificio mucho más propenso a las microfisuras y a los microsangrados que la vagina, con lo que la transmisión de virus y enfermedades es por lo tanto mucho más factible. ¿La solución? ¡Preservativos especiales para sexo anal! ¡Mucho más resistentes y mucho más lubricados!

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