SALUD

Sanidad prohibirá la venta de refrescos y bollos en los colegios

La Ley Alimentaria remitida al Congreso no autorizará los anuncios de famosos que inciten al consumo de alimentos.

El Ministerio de Sanidad va a desatar una cruzada contra la obesidad, de manera parecida a la que ha emprendido contra el tabaco. El nuevo proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria que el Gobierno ha remitido al Congreso se muestra inflexible, sobre todo en la escuela, en donde quedará vetado el consumo de productos como los refrescos azucarados y los bollos, por poner dos ejemplos. El artículo 40.5 del texto se refiere a ello al prohibir «la venta de alimentos con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares sencillos, ya sea mediante máquinas expendedoras o en cantinas, bares o locales similares situados en el interior de los centros escolares». La restricción, que cierra la puerta a los jóvenes a la ingesta de estos productos mientras que Sanidad permite la adquisición libre de la píldora del día después en las farmacias, forma parte de un conjunto de medidas encaminadas a combatir el sobrepeso. Así, el proyecto obligará a comedores escolares y guarderías a tener a disposición de los padres o tutores «cartas de servicios», en las que se indique «de forma legible el menú, así como las calorías y nutrientes principales de las comidas y bebidas, incluyendo aquellos ingredientes que puedan provocar alergias alimentarias». Asimismo, obliga a las autoridades «competentes» a velar por que dichas comidas «sean variadas, equilibradas y estén adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad».El artículo 44.3 veta también la «aportación de testimonios de profesionales, sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo». De esta forma, serían suprimidos anuncios en televisión como los que protagonizan la presentadora Susana Grisso sobre Actimel, o la actriz Paz Vega con los yogures Vitalínea.