BILLAMOYATE, UN VERDADERO FRACASO.

La participación del Billamoyate ha sido quizás la más paupérrima en los dos años que lleva participando, cuando eran muchas las voces que pensaban que era el mejor de los equipos conformados hasta la fecha.

El equipo lo conformaban jugadores como Marín, Titola, Javi Saenz, Toni, Castillo, Chávez, Titi, Roldán, Marcelo, Juan Carlos, y German. Finalmente jugadores como Isaac y Mario no comparecieron aunque si se contaba con ellos; incluso se esperaba la incorporación de Roberto en semifinales. Pedro Antonio finalmente no pud formar parte del equipo ya que sufrió un desafortunado accidente en bici días antes del sábado. Ángel cuelga las botas y pasa al staff técnico únicamente.

Pues bien, este equipo ha quedado fuera en cuartos, no ha conseguido llegar ni a semifinales, ronda donde siempre ha sido apeado hasta la fecha. Un equipo que mantenía la base de las anteriores participaciones más unos refuerzos que en teoría tenían la categoría suficiente para dar a este equipo veraniego surgido de las entrañas del Pipols su primer título.

Un primer partido que se ganó con soltura, 5-0, ante un combinado de jugadores sudamericanos que dieron mucha guerra pero que en el momento que se le marcaron dos goles se derrumbó, y fueron llegadon los goles hasta llegar a los cinco que reflejó el marcador. Este partido se disputó a las diez de la mañana, y ya empezaba a hacer calor.

El cuadrante era de lo más favorable, y todo hacía indicar que el camino hacia la final no iba a ser muy complicado si se hacían las cosas como mandan los cánones. Pero la historia de nuevo no iba a ser favorable para el Billamoyate. Se cruzó en su camino el Tricolor, un equipo de jugadores veteranos, bien asentados en el campo, pero de indudable inferioridad técnica que el Billamoyate. Jugadores manilveños que dieron todo por lograr una victoria que finalmente consiguieron. En ningún momento se vio un juego fluido por parte del Billamoyate que no conseguía crear ocasiones y tenía que soportar las contras del rival, y en una de ellas llegó el 1-0. Mal comienzo. Así finalizó la primera parte, y los cambios tácticos no daban resultado. La apatía y desgana generalizada eran evidentes y esto hacía que el camino cada vez fuera más empinado. La segunda parte no varío, y aunque el billamoyate se hizo con el control del partido no creaba ocasiones clares y todo era a base de trompicones. Seguía la desgana. Y en un disparo lejano, casi del centro del campo, el guardameta Titi contribuía al desastre al tragarse un gol por debajo de las piernas (¿donde estaba el chato?). Ahora si que todo estaba cuesta arriba. Y para rematar la faena un tercer gol surgido de la desgana en defensa. Un contrario controla un balón en el area, levanta la cabeza, la baja, (incluso le hubiera dado tiempo a llamar por teléfono), se da la media vuelta, piensa como va a disparar, lo hace y hace el tercer gol. ¿Donde está la sangre?. Con el partido terminado el Billamoyate hizo el gol de la honrilla, pero ya no quedaba tiempo para más, y menos aun cuando el rival es veterano en estas lides y supo parar el partido en los últimos cinco minutos.

Ahora nos queda la duda de saber si el Billamoyate seguirá adelante el próximo verano. Este año ha sido realmente duro. La derrota en las 24 horas de Estepona fueron muy dolorosas, demasiado. Y esta última también ha dejado su sello. Deseamos que la ilusión de Ángel de llevar a este grupo de jugadores hasta un título no se apague, y ya sea como Billamoyate o como quiera que se denomine lo vuelva a intentar la próxima temporada. El Pipols siempre estará ahí como apoyo incondicional.