Muchos entrenadores de fútbol como por ejemplo Guardiola, Rafa Benítez… destacan en su buen hacer con sus equipos por su dominio total de la táctica. Crean jugadas a balón parado fabulosas, sus equipos adelantan la línea defensiva perfectamente para que el delantero contrario caiga en fuera de juego…
Pero el tema de hoy no es de nivel táctico, más bien es de nivel “distratáctico”. Y es que el entrenador del Catania, equipo de fútbol italiano, demostró que distrayendo al portero se puede lograr un gol, aunque se pierdan por ello normas básicas de educación. Con empate a 1 gol en el marcador, el Catania, concretamente Mascara, se posicionó para ejecutar una falta al borde del área, en ese momento 4 de sus compañeros se posicionaron claramente en fuera de juego detrás de la barrera contraria. En el momento que Mascara fue a chutar el balón, uno de sus compañeros, Plasmati, se bajó los pantalones al mismo tiempo que salían de su posición antirreglamentaria. El portero del equipo contrario perdió la concentración ante tal “osadía” y el balón fue a parar a dentro de su portería. Dicho portero protestó airadamente pero el gol fue completamente legal ya que el reglamento no habla en ningún momento de que un jugador no pueda bajarse los pantalones en mitad de una jugada.