Tras el gran éxito del Pipolmoragón, este nos ha dejado como recuerdo un nuevo cuero para el club. Dicho cuero viene dado gracias a lo poco que ha sobrado del presupuesto invertido en la compra del sábado. Ya que en la gran noche se perdió un balón en los mares del mediterraneo, concretamente el sustraido en las 24 horas de San Pedro (una verdadera lástima, pero nadie tenía ganas de nadar), ahora el club tira la casa por la ventana apretándose los machos e invirtiendo en material deportivo. Así que para el próximo encuentro del jueves habrá un esférico más al que golpear. Este Pipolmoragón también ha pensado en el deporte, no solo en alcohol y comidas.