Mañana a las 21.00 horas de nuevo vuelven a verse las caras veteranos y juniors. En esta ocasión después de un ambiente algo revuelto por las últimas manifestaciones pronunciadas por algunos miembros del club. Este ambiente enrarecido no debería de respirarse en el campo y que lo único que brillara sobre el cesped del San Fernando fuera el fútbol de cada uno de los que participarán en el citado partido. La noche se presenta calurosa, esperemos que no así los ánimos y que a partir de ahora las cosas vuelvan a la más absoluta normalidad. No es gratificante el seguir alborotando cuando cada cual tiene de puertas para adentro sus propios problemas, y el objetivo de los partidos semanales no es precisamente el de alimentar polémicas y malos rollos. Muy al contrario, con estos encuentros de lo que se trata es de pasarlo lo mejor posible gane quien gane, porque a ver quien me dice a mi como quedó el partido entre ambas secciones hace dos meses. Las discusiones, polémicas o como queramos llamarlo deben quedarse en el campo y deben ser solucionadas en el momento. Ante todo somos humanos, y como tal, somos los únicos que podemos dialogar para solucionar aspectos negativos así como también somos los únicos capaces de complicarnos nuestra existencia con peleas y discusiones sin ningún tipo de beneficio para nadie. Señores llega la hora del fútbol, llega la hora de que Andrés vuele hasta la escuadra haciendo una palomita que levante el uy del público con su consiguiente aplauso. Llega la hora de que Dani, en un uno contra uno mande el baloncito mansamente a las manos del portero, o que Jaime en un tiro inesperado marque un golazo por la mismísima escuadra. Si, es el momento de que Marín galope con el balón que parece que lo ha comprado él, que Juanma se retire agotado, que el pelu luzca su melena al viento, y de paso discuta con Titola. Si, el fútbol es esto y poco más,; Alvarito pegado en la banda y sin pillar bola, y es que también hay que moverse cuando Carlos te envía un pase de 50 metros porque quizás con un año de entrenamiento en la nasa se hubiera llegado a ese pase; y me dejo a tantos y tantos, volkov, Iván, Angel, Lucas, Mario, Pota, Juanda, Luis, Lewis, y yo mismo. Todos con nuestros méritos y desméritos, pero todos con ganas de tocar el cuero (niño niño dame cuero que quiero morir) y hacer que este ruede hasta alcanzar el éxtasis total. Fútbol, te quiero. Pipols, te amo. Cádiz, salvateeee!

PD: SI EL FUTBOL TUVIERA TETAS, SERIA MARAVILLOSOOOOOOOO!!!!