Machacados por la Navidad
• Navidad, dulce Navidad. Y dura. Porque, tras los festejos, el organismo paga las consecuencias. Empezamos el año con una media de entre dos y cuatro kilos de más, originados por los atracones, abundantes en grasas y azúcares, el abuso de alcohol, el sedentarismo…
• Navidad, dulce Navidad. Y dura. Porque, tras los festejos, el organismo paga las consecuencias. Empezamos el año con una media de entre dos y cuatro kilos de más, originados por los atracones, abundantes en grasas y azúcares, el abuso de alcohol, el sedentarismo…
La gente tiene que entender que el hecho de ser Navidad no quiere decir que se vayan a acabar los langostinos para siempre”, dice con socarronería la doctora Nieves Martell, responsable del Club del Hipertenso de la Sociedad Española de Hipertensión, cuando encara los excesos a los que hemos sometido a nuestro organismo en estos días, en los que las urgencias hospitalarias aumentan entre un 20 y 25 por ciento. “Enero es un mes tremendo porque hay un montón de pacientes con la presión descontrolada”, explica la doctora Martell. Pacientes que, en estas últimas semanas, inmersos en el jolgorio general, han engordado de media entre dos y cuatro kilos y han descuidado dietas y tratamientos médicos.
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