Baptista Julio César Baptista
Nació el 1 de octubre de 1981 en São Paulo (SP). Comenzó a jugar al fútbol en el Pequeninos do Jockey, un equipo de barrio de Sao Paulo, en su fase adolescente. Posteriormente Julio llegó al Morumbi, filial del Sao Paulo. Se formó en las categorías inferiores de Sao Paulo, donde ya demostró su enorme proyección. Siempre confesó que gracias a su abuelo Luis y su madre Wilma puede ser hoy futbolista. “Mi abuelo siempre me dio su apoyo. Era él quien me llevaba a los entrenamientos y me daba consejos de cómo jugar. Él entendía de fútbol, pues fue portero del Palestra Italia, Vasco y Bauru. Su mote era Mano de Pantera”. En las filas del conjunto tricolor, conquistó los títulos del Campeonato Paulista de 2000 y el Torneo Rio-São Paulo de 2001, además de la Copa São Paulo de Juniors de 2000. Fue internacional absoluto con Emerson Leao, debutando el 4 de junio de 2001 en un Japón-Brasil. Conquistó el SudAmericano sub-20. Baptista jugó la Copa de Oro de la CONCACAF con el seleccionado de su país, representado por su equipo olímpico. Estuvo también presente en la Copa de América de 2004, en la que se proclamó campeón.Baptista realizó un estelar campeonato con Sao Paulo, donde se convirtió en uno de los futbolistas con más cartel en la Liga brasileña, un futbolista con una enorme proyección internacional, al combinar la fuerza con la calidad individual. Hay que destacar en referencia a su apodo actual "La bestia", que a diferencia de lo que muchos piensan, al respecto de que ya venía con dicho apelativo de Brasil, que según sus propias palabras, dicho apodo se lo pusieron en Sevilla porque en Brasil le llamaban el ‘Tanque’. Cuando vino a España empezó a ver que le decían la ‘Bestia’; al parecer se lo puso alguien del club andaluz.En Sao Paulo se destapó como un centrocampista de una imponente presencia física, que aportaba un gran trabajo de contención y a su vez poseía un buen manejo del balón que le permitía contribuir en el juego de ataque de su equipo con mucho peligro.El brasileño que estaba siendo seguido por numerosos clubes, fue traspasado finalmente al Sevilla, que sin ningún género de duda hizo un negocio redondo. La transferencia del volante del seleccionado brasileño sub-23 le costó al Sevilla 2,8 millones de dólares.El futbolista de 21 años viajó a España en cuanto terminó de competir con el combinado de su país. El centrocampista brasileño llegó al conjunto hispalense y firmó por cinco temporadas. Una vez en las filas del Sevilla y en sus primeras actuaciones en la "Liga de las estrellas", asombró a todos con su enorme potencia y llegada, algo que unido a su calidad, lo convirtieron en una de las grandes revelaciones del Campeonato español. Hay que destacar especialmente el hecho de que Caparrós le diera la mediapunta del equipo sevillista, posición en la que el brasileño se salió y anotó 20 goles en su primera temporada como sevillista. Allí explotó en su faceta de rematador y sacó a relucir su enorme potencia, convirtiéndole en un segundo punta difícil de parar.En el verano de 2004 el Barcelona apostó fuerte por su fichaje pero finalmente no llegó a un acuerdo con el presidente Del Nido, por lo que Julio siguió en el Sevilla y volvió a firmar otra gran temporada, en la que el equipo hispalense se quedó a un paso de la Champions y Batista marcó 17 goles.Posteriormente en el verano de 2005 y con la entrada en vigor de una nueva reglamentación de la FIFA, su contrato quedó expuesto a una hipotética salida en un futuro cercano que perjudicaría claramente a la entidad andaluza, por lo que tras sopesar la situación contactual del brasileño, el equipo sevillista decidió escuchar ofertas por su estrella. El Arsenal llegó a ofrecer 24 millones de euros por Baptista, pero el futbolista no quería moverse del fútbol español, así que tras recibir la oferta del Madrid por 20 millones de euros, ambos clubes se pusieron de acuerdo y cerraron el traspaso de Julio Baptista.Al parecer y según lo que ha trascendido, la entidad blanca deberá abonar al Sevilla FC 20 millones de euros, más 4.5 en función de los objetivos, por el traspaso del mediapunta brasileño.A partir de ahora Baptista tiene ante sí el reto de hacerse un hueco en la constelación de estrellas del Madrid, talento, potencia y juventud le sobran para triunfar en el equipo blanco.
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