Woodgate negocio redondo
Florentino Pérez fichó a Jonathan Woodgate en el verano de 2004 para despejar una duda. Había dejado en el madridismo la incógnita de si Gaby Milito, cuya contratación había desestimado a última hora, podía estar lesionado, así que se decidió por aplicar una certeza: fichar al defensa británico, que éste sí llegaba en periodo de convalecencia tras una grave lesión. El Real Madrid le pagó al Newcastle inglés 24 millones de euros por su fichaje.Woodgate llegó tan gravemente lesionado que no jugó ni un sólo minuto en su primera temporada con los blancos. En la segunda campaña llegaría a jugar nueve partidos antes de recaer de su lesión. A la tercera, ya con los técnicos blancos decidieron que lo mejor sería ceder al futbolista a su país para que, sin tanta presión, encontrara allí el entorno adecuado para su definitiva recuperación. Y fue un acierto. Woody ha jugado en el Boro con gran regularidad durante toda la temporada, al punto de volver a ser convocado por su Federación tres años después.Nos llega ahora la noticia de que el Real Madrid, que sigue en busca de un central, ha decidido su traspaso al Middlesbrough a cambio de diez millones de euros; menos de la mitad de lo que se pagó por el jugador cuando se le fichó lesionado. La pregunta es: si Capello no va a entrenar al Madrid la próxima temporada, ¿quien y por qué ha decidido el traspaso de un jugador que parecía definitivamente recuperado? La respuesta está en el viento, pero a los que seguimos pensando que el Madrid está en manos de tres intermediarios, dos de ellos con sueldo del club, sólo se nos ocurre pensar que el negocio es redondo. Aquí lo único que importa es que el mercado se mueva.
Florentino Pérez fichó a Jonathan Woodgate en el verano de 2004 para despejar una duda. Había dejado en el madridismo la incógnita de si Gaby Milito, cuya contratación había desestimado a última hora, podía estar lesionado, así que se decidió por aplicar una certeza: fichar al defensa británico, que éste sí llegaba en periodo de convalecencia tras una grave lesión. El Real Madrid le pagó al Newcastle inglés 24 millones de euros por su fichaje.Woodgate llegó tan gravemente lesionado que no jugó ni un sólo minuto en su primera temporada con los blancos. En la segunda campaña llegaría a jugar nueve partidos antes de recaer de su lesión. A la tercera, ya con los técnicos blancos decidieron que lo mejor sería ceder al futbolista a su país para que, sin tanta presión, encontrara allí el entorno adecuado para su definitiva recuperación. Y fue un acierto. Woody ha jugado en el Boro con gran regularidad durante toda la temporada, al punto de volver a ser convocado por su Federación tres años después.Nos llega ahora la noticia de que el Real Madrid, que sigue en busca de un central, ha decidido su traspaso al Middlesbrough a cambio de diez millones de euros; menos de la mitad de lo que se pagó por el jugador cuando se le fichó lesionado. La pregunta es: si Capello no va a entrenar al Madrid la próxima temporada, ¿quien y por qué ha decidido el traspaso de un jugador que parecía definitivamente recuperado? La respuesta está en el viento, pero a los que seguimos pensando que el Madrid está en manos de tres intermediarios, dos de ellos con sueldo del club, sólo se nos ocurre pensar que el negocio es redondo. Aquí lo único que importa es que el mercado se mueva.
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