LA COLUMNA DE JJ SANTOS

J.J. Santos
A JOAQUÍN HAY QUE QUERERLE

A la Selección le ha venido bien un final de Liga tan apretado. Así no nos hemos acordado hasta hoy de lo que mucho que se juegan en Letonia. Luis es el que más lo va a agradecer, después de la presión soportada en los anteriores encuentros disputados. Y todo por haber sido demasiado marmolillos. La presunta paz que reina en el equipo se simboliza con el regreso de Joaquín, un despelote de tío, y lo digo con todo el cariño. Ni pretendió ser ofensivo cuando dijo lo que dijo, ni se me pasa por la cabeza que pueda tener una pizca de maldad en nada de lo que hace o dice. Hace bien Aragonés en repescarle. Sobre todo porque se lo ha ganado en el campo. Y encima no tiene el colmillo retorcido, como otros. No incendiará nada desde dentro.Porque un seleccionador, además de ecuánime, tiene que detectar lo que le viene mejor al grupo. Y Joaquín anima el cotarro. Ya sé que nadie debe estar por el simple hecho de contar bien los chistes. Pero si además de un gran futbolista mejora el ambiente, mucho mejor que aquellos que utilizan estas citas para hacer ostentación de poder en el vestuario. Lo digo porque sigo pensando que algo de eso ocurrió en el pasado Mundial de Alemania y en el arranque de esta fase de clasificación. Ahí no hay otro culpable que Luis. ¡Mira que se lo advirtieron! Pero como diría mi admirado Guasch: pelillos a la mar. Ojalá nos podamos ir de vacaciones con las posibilidades de clasificación intactas, y si es tocándole las palmas a Joaquín, mejor.