Alfredo Relaño
NO FUE LA MEJOR VERSIÓN DEL MILÁN, PERO...
NO FUE LA MEJOR VERSIÓN DEL MILÁN, PERO...
No fue la mejor versión del Milán, pero ganó. Con ese gen de más que tienen los italianos, ese gen competitivo. Con su saber estar. Con su golpecito de suerte en el primer gol. Con la comodidad de saber que al Liverpool lo que le sobra en orden táctico le falta en ingenio arriba. Con todo eso y con el peso de su historia ganó el Milán y así Maldini hijo pudo darse el gustazo de coger la copa, una copa que ya cogió su padre en tiempos lejanos. Es la quinta Copa de Europa que gana Maldini hijo, en su octava final. Es la séptima copa del Milán, un clásico de esta competición, una bandera del fútbol.Fue leal e impecable el esfuerzo del Liverpool. En la libreta ganó Benítez, y si algún consuelo puede tener deberá ser ese. Su equipo desarmó al Milán. El gran Seedorf de las noches del Manchester no existió, Kaká fue menos de lo que vale, aun haciendo una buena final, el balón y el campo fueron 'reds'... Pero el fútbol es sobre todo de los futbolistas, y ahí es donde al Liverpool le falta algo arriba. En la media punta, en los extremos (¡si hasta juega Zenden!) en el ataque (¿por qué no Crouch antes?). El fútbol del Liverpool fue una lluvia constante, pero no calaba. El agua escurría sobre la defensa del Milán.A pesar de Gerrard, el hombre emblema de este equipo. Su impulso le permitió llegar y rematar. Sólo él estuvo de verdad cerca del gol. Pero no alcanzó. El Milán a cambio sí tiene un goleador de raza, que ayer encontró un balón y lo metió. El otro, el primero, ni siquiera tuvo que encontrarlo, fue el balón el que le encontró a él. Suyos fueron los dos goles y eso le convierte en el hombre de la final, por encima de los exquisitos de la compañía, por encima de la libreta de Benítez. El gol, ese es el último y más inextricable secreto del fútbol. O se tiene o no se tiene. El Milán lo tiene. Se llama Inzaghi.
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