LA COLUMNA DE ALFREDO RELAÑO

Alfredo Relaño
ESTA LIGA ES DE LAS QUE DEJAN MONO

La gane quien la gane, esta Liga no la vamos a olvidar. La tarde de ayer pasó en un grito, y hoy vuelve a la carga el Sevilla, que recibe al Zaragoza. El Sevilla necesita que fallen los dos de arriba, pero está dispuesto a creer. Y los de arriba no están dispuestos a ceder. Eso sí: el Valencia cedió ayer, con lo que da entrada al Villarreal en lucha franca por la UEFA, lo que complica otra zona del campeonato. Y abajo hierven también las pasiones, con dos clásicos como el Athletic y la Real metidos en problemas con los que no contaban al empezar la temporada. Una Liga para estrujar esas emociones únicas del fútbol.Madrid y Barça tuvieron sendos huesos duros de roer. ¿Primas de terceros en ambos casos, o amor propio del que se siente despreciado porque se le adjudica un nivel de mero comparsa? Tanto da. En cualquier caso es bueno que la Liga se decida con partidos íntegros, en los que las victorias cuestan y son de verdad, no con partidos en los que uno de los dos tiene calmadas las ambiciones y no opone nada. A las aficiones de los equipos aspirantes suele irritarles que sus enemigos desahuciados jueguen a fondo y metan la pierna dura. Pero cuando acaba el partido y ganan, han ganado un partido de verdad.De verdad fue el del Bernabéu y de verdad fue el del Camp Nou. El Madrid alternó modorra con arreones, como suele hacer. Parece que si no está en peligro no se moviliza. Y lo mismo le ha ocurrido al Barça, que sólo desde que es segundo en la 'foto finish' ha recobrado la garra y el interés, y eso sin demérito de su calidad. Su lucha con diez contra un Getafe bueno, sobrio y consciente, fue tan digna de encomio como merecedora de crítica la reacción rabiosa y sin justificación de Ronaldinho, que puso en jaque a su equipo y al pobre Pérez Burrull, tan nervioso que se le cayó la tarjeta. En fin: continuará.