Panorámica de la Moraga a unas horas ya algo intespestivas.
De nuevo Juanma y Patricio. Fieles y fijos del Pipolmoragón.
CRuzcampo, anda y que duró mucho. Antonio muestra con orgullo el último botellín que se pudo localizar entre las frías aguas de las tinajas.
Marín y pareja junto a Álvaro, que fue un serio motor de la moraga. Mi hermano cumplió como los grandes.
Momento histórico, ya que un año después de hacerse los polos del Pipols, Ángel hizo entrega a Juanda de su polo. Un año de espera pero ha merecido la pena. Ahora Juanda podrá pasearse orgulloso con su polo allá por donde vaya.
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