Aqui posan los cinco pedaleadores con Estepona como fondo y todo el mar mediterraneo decorando unos paisajes de verdadero lujo y envidia de cualquier lugar del mundo.
Descanso en el camino, como si del Rocio se tratase. Unos examinan sus máquinas, otros hacen piruetas y otros simplemente se dedican a charlar.
Tres compañeros de juergas y reuniones a la luz de la lumbre posan para nuestra cámara sin mostrar ningún atisbo de fatiga ni mucho menos cansancio.
Pedro invitó a la cita a la familia y se trajo a su querido primo, el cual demostró que se encuentra un escalón por encima del resto
Miguel fue sin duda el que más sufrió con este recorrido y el agua se la bebía como si fuese un verdadero pelotazo de cacique. Poco a poco llegará la forma esperada.
Estamos en villa Patricio, más conocido como escuela local de alpinismo. Las obras marchan a buen ritmo y dentro de poco el bueno de Patri podrá inaugurar su ansiada escuela de alpinismo, un reto que parecía que no iba a poder alcanzar nunca.
Aqui nos muestra como marchan las obras, con cancelas de última tecnología anti-cabras y cabreros. ¿Estará electrificada?
Pues ahí va, si si si, no hay cuesta que se le resiste y menos en la de la fotografía. La cima más conocida como ascensión a la cumbre de la presidenta, donde fuese como fuese Pedro tenía que subir.
A lo lejos viene un cicista, abran paso, la máquina no puede frenar ni cuesta arriba.
De nuevo Pedro con cara de rabia en la ascensión a la cumbre de la presidenta, la ascensión más dura de todo el recorrido con un desnivel del 20 %, y donde algunos como Miguel y Patri tuvieron que echar pie a tierra.
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