

Noche aciaga para el Pipols que cayó derrotado ante el Aconcagua en un partido que durante gran parte de su duración fue de poder a poder. Anoche de nuevo el Pipols volvió a evidenciar su falta de puntería de cara al arco contrario, donde el Aconcagua se había reforzado con un nuevo guardameta. El partido se mantuvo con un raquítico 1-0 para el Aconcagua durante gran parte del mismo, gracias sobre todo a los planteamientos de los equipos en el campo. Al pipols se le nota que ya tiene el sitio cogido y está bien estructurado, pero en el momento que encaja algun gol más parece que llega el desconcierto. Se echó en falta anoche una buena actuación de Marín en la medular tal como ocurrió la semana pasada para empujar al equipo hacia arriba. Juanma estuvo muy intermitente estando gran parte del partido en el banquillo, jugando en su lugar Jaime, jugador no creado para el toque de balón. Incluso el otro guardameta, Eduardo, estuvo como hombre de campo. Con estas directrices es muy dificil que el equipo cuaje y llegue a asentarse. No se puede destacar nada positivo excepto lo antes mencionado, que el equipo sabe cual es su sitio en el campo, y que cuando el rival se debilita por los cambios es cuando en realidad consigue achuchar y poner en apuros a los rivales, que fue lo que ocurrió anoche. El aconcagua presento a un nuevo guardameta y a un extracomunitario que tuvieron buena actuación. El resultado final es lo menos importante ya que el equipo bajó los brazos, cosa que no debe hacerse, y encajo un total de seis goles, aunque bien es cierto que algunos de ellos no deberían haber entrado jamás. Todo queda para el proximo partido, donde ya contaremos con delantero centro, y posiblemente sea un partido valedero para el mundialito.